Comer carne contamina el doble que ser vegetariano | Ornello P.
Aunque en España todavía se oyen voces entre la opinión pública y la propia comunidad médica que lo ponen en entredicho, las dietas vegetarianas y veganas nutricionalmente equilibradas son seguras y apropiadas para la mayoría de la población, niños incluidos. No es un dato que nos sacamos de la chistera; la postura oficial de la Asociación Americana de Dietética (ADA, por sus siglas en inglés) deja pocas o ninguna duda acerca de los beneficios de un modelo de alimentación que suele ser tachado de deficitario, peligroso o carencial.
La dieta vegetariana va asociada a un cambio drástico en el patrón de alimentación tradicional y, para mucha gente, a un compromiso de difícil cumplimiento, pero también a un estilo de vida más sano y natural. No van desencaminados quienes ven en ella una alternativa saludable y respetuosa con el medio ambiente, puesto que tomar la iniciativa de ser vegetariano es sinónimo de echarle una mano al planeta.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Oxford, los vegetarianos contaminan la mitad que las personas que consumen carne a menudo. Expresado de otro modo, alguien que no come carne sería responsable de la mitad de las emisiones de CO2 que aquel que consume carne todos los días. La diferencia es más aún notoria en el caso de los veganos, que no consumen ningún producto de origen animal, responsables de hasta un tercio de las emisiones de dióxido de carbono.
Obviamente, la producción de alimentos vegetales conlleva una menor emisión de contaminantes a la atmósfera que el mantenimiento del ganado. Para llevar a cabo la investigación se analizaron los hábitos alimenticios de miles de vegetarianos, veganos, pescetarianos (comen pescado) y consumidores habituales de carne de edades comprendidas entre los 20 y los 79 años en Reino Unido.
Después de estimar el coste en emisiones de los alimentos que ingerían, de acuerdo al consumo de 2.500 calorías diarias, los investigadores elaboraron una lista con los alimentos que más contaminan mediante el cálculo de la cantidad de CO2 que emiten a la atmósfera por kilogramo de producto. En dicha lista, la carne de bovino figura entre las más contaminantes, con nada menos que 68,8 kilogramos de CO2, seguida muy de cerca por la carne de cabra y de cordero.
En Muy en forma | Vegetarianos, fumadores y deportistas: ¿necesitan un plus de vitaminas?
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